Editorial del periódico Hoy Digital del 23 de febrero 2018
Las alentadoras búsquedas de solución a problemas sociales no ocurren de modo homogéneo. Tampoco es pareja la permanencia en el atraso. Así como existen zonas de desarrollo y crecimiento, como el Gran Santo Domingo de concentrada actividad económica, existen las cenicientas.
La población de El Seibo es una de ellas en la que periódicamente se levantan tribunas para reclamar atención que nunca reciben. Es una de las provincias más pobres. Carece de servicios hospitalarios dignos de seres humanos y siendo una zona de agricultura y ganadería, pero con mucho desempleo, los caminos vecinales son un desastre y se necesita acceso a la educación superior con una extensión de la UASD. Tan deplorable es la situación que una consigna de quienes allí se quejan del atraso dice: “Este Seibo hay que cerrarlo”.