Otra preocupación recurrente es el estado deplorable de los caminos vecinales, lo que dificulta el transporte y la movilidad de los residentes, especialmente durante la temporada de lluvias. Los caminos intransitables afectan el acceso a servicios esenciales como la educación y la salud, así como el desarrollo económico de la región, ya que los agricultores enfrentan dificultades para sacar sus productos a los mercados locales.
Los residentes también exigen un mayor patrullaje policial. Según ellos, la seguridad en las comunidades se ha deteriorado, lo que genera una sensación de inseguridad entre los habitantes. Consideran que un aumento en la presencia policial podría mejorar la seguridad y disuadir actos delictivos que en los últimos tiempos han ido en aumento.
A estas problemáticas se suman otras preocupaciones, que reflejan el sentir de una comunidad que pide atención y soluciones urgentes por parte de las autoridades locales y nacionales para mejorar su calidad de vida.
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