La Isla, una encantadora localidad asturiana, ha preparado un mercadillo solidario con un noble objetivo: recaudar fondos para la compra de un ecógrafo destinado al Centro de Salud Fr. Luis Oregui, ubicado en El Seibo, República Dominicana. Este evento es una muestra de la generosidad y solidaridad de los vecinos, es organizado por la ONG Acción Verapaz, conocida por su trabajo incansable en proyectos de cooperación y desarrollo en diversas partes del mundo y que ha apadrinado dicho centro asistencial desde sus inicios.
El mercadillo, que se está llevando a cabo en la Casina de Cultura de la localidad y cuenta con una variedad de productos donados por la comunidad, incluyendo ropa, libros, juguetes, y artículos de decoración. Los fondos recaudados se destinarán íntegramente a la compra de un ecógrafo, un equipo médico crucial que permitirá mejorar la atención sanitaria en el centro de salud Fr. Luis Oregui, especialmente en áreas como la ginecología y la obstetricia, donde es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de embarazos.
La organización Acción Verapaz, con una larga trayectoria en la promoción de la justicia social y la reducción de la pobreza, ha centrado sus esfuerzos en apoyar a comunidades vulnerables en países en desarrollo. En esta y otras ocasiones ha centrado su atención en El Seibo, donde el acceso a tecnología médica avanzada es costoso y limitado, afectando la calidad de los servicios de salud disponibles para la población.
El mercadillo no solo es una oportunidad para adquirir artículos a precios asequibles, sino también para fomentar la conciencia sobre la importancia de la solidaridad internacional y el impacto positivo que puede tener un pequeño gesto en la vida de muchas personas. Además, durante el evento, se realizan actividades para todas las edades, incluyendo talleres, sorteos, y actuaciones musicales, haciendo de esta jornada una fiesta de la solidaridad y la comunidad.
El mercadillo solidario en La Isla es una muestra de cómo la comunidad asturiana puede unirse para hacer una diferencia real en el mundo, demostrando que la solidaridad no conoce fronteras.