A pesar de llevar cinco días caminando en peregrinación desde El Seibo y hasta el Palacio Nacional, los miembros de la Asociación de Campesinos Mamá Tingó no fueron recibidos por ningún funcionario de la casa de gobierno, por el contrario fueron llevados a un lugar apartado de la zona del Palacio, a la casa de retiro de las hermanas religiosas Dominicas del Rosario.
El domingo 7 de julio, un grupo de valientes miembros de la asociación emprendió una peregrinación de cinco días, siendo la tercera vez que realizan esta travesía con la esperanza de ser escuchados y que sus demandas sean atendidas. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y sacrificios, no fueron recibidos por ningún funcionario del gobierno.
Cabe recordar que Los Peregrinos de El Seibo, como se les conoce a los miembros de la mencionada asociación, fueron desalojados de sus tierras en el año 2018 por el terrateniente cubano Pedro Guillermo Varona quien alega ser propietario de los terrenos que dos años atrás les habían sido posicionados por el IAD y que ahora dicen que no pertenecen a ninguna institución del Estado.
Hoy quedó en evidencia que el reclamo organizado de una comunidad no es tomado en cuenta por esta gestión y da mucho que pensar la actitud del presidente, luego de un pueblo caminar tres veces al Palacio Nacional, y no atender a estos campesinos que con esfuerzo y toda humildad peregrinaron es esta ocasión por cinco largos días, pero y dónde está la humanidad y el amor al prójimo?- Expresó el Pastor Audilin Ubiera, presidente de la asociación Mamá Tingó
Agregó que el mismo presidente que entregó un crucifijo al Papa Francisco en señal de fe, es el mismo mandatario que por segunda ocasión no se digna en atender una masa campesina con ancianos de más de 80 años, pero la justicia de Dios no se muda.
La lucha de los miembros de la Asociación de Campesinos Mamá Tingó no debe ser en vano. Es esencial que como sociedad reconozcamos y apoyemos sus demandas justas, y que exijamos a nuestras autoridades una mayor sensibilidad y respuesta ante las necesidades de los más vulnerables. Solo así podremos construir un país más justo y equitativo para todos.