A pesar de las declaraciones de la dirección local del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) en El Seibo, que aseguran que el servicio de agua potable ha sido restablecido tras las intensas lluvias que devolvieron los ríos a su cauce, los residentes de varios sectores continúan sufriendo una severa escasez de agua.
Sectores como Las Quinientas, parte de El Retiro y La Manicera llevan meses sin recibir un suministro regular, a pesar de las promesas de las autoridades de que están trabajando en la solución de este problema. «La situación es desesperante, llevamos meses sin agua y no vemos ninguna mejoría», comenta un residente de Las Quinientas, donde la falta de agua potable ha afectado a decenas de familias.
La molestia de la población no solo radica en la ausencia prolongada del servicio, sino también en las soluciones temporales que se han implementado. Algunos residentes se quejan de que cuando INAPA envía camiones cisterna a los barrios, estos solo benefician a unas pocas familias, dejando a la mayoría aún sin acceso al preciado líquido. «Los camiones no abastecen a todos; siempre son las mismas casas las que reciben agua», expresa un vecino de El Retiro, mostrando su frustración.
Esta situación ha generado un creciente malestar en la población, que exige una solución definitiva y equitativa para garantizar el acceso al agua potable, un recurso vital para la vida diaria. Mientras tanto, las autoridades continúan afirmando que están trabajando para normalizar el suministro en todas las zonas afectadas, pero para muchos residentes, la respuesta ha sido insuficiente.
La persistente crisis del agua en El Seibo sigue dejando en evidencia las carencias en la infraestructura de distribución y la necesidad urgente de acciones más efectivas que alivien la situación de las familias afectadas.