El pasado 26 de enero de 2021 cientos de guardias campestres de la empresa azucarera Central Romana cumplieron con las amenazas que desde hacía días se venían dando a un grupo de familias laboriosas cuyo pecado era levantar sus humildes viviendas en un terreno en el centro de la ciudad. Eran tantos los rumores que hasta decían los más informados de la llegada de helicópteros para perpetrar tal cruel violación.
En ese orden, el 9 de julio de 2020 a eso de las 10 de la mañana llegaron numerosos policías privados de la empresa a destruir las viviendas y sembradíos que encontraban a su paso ante los lloros y lamentos de unas familias llenas de rabia e impotencia porque fueron literalmente encañonadas con muchas armas largas de este fuerte poder económico. Estas familias agrupadas en una asociación llamada “Seibanos sin techo” volvieron a levantar sus casas con los materiales que encontraban.
En el transcurrir de los meses era una alegría ver los rostros felices de los niños y niñas, de los abuelos, etc. que sentían que ya nadie volvería a molestarles. Hasta la energía eléctrica fue llevada a las familias que ya se habían mudado. Además se vivía con gran ilusión la construcción de una capilla ecuménica destinada a albergar todos los cultos religiosos y también como lugar de reuniones comunitarias; pero a principios del mes de enero se acercaba la sombra del quinto aniversario de los salvajes desalojos de la misma empresa que se realizaron a escasos metros del lugar llamado “los solares” donde las familias vivían ya apaciblemente. Y llegaron los rumores, por lo cual saltaron todas las alarmas. Todas las autoridades provinciales supieron de este fatídico rumor que tomaba fuerza con el paso de los días.
En este tenor, la noche del 25 de enero, de 9 a 11 de la noche, se sostuvo una reunión en la Gobernación Provincial en donde la Gobernadora, Irene Martínez, convocó a todas las autoridades provinciales y regionales con el objetivo de detener el desalojo que se efectuaría horas después. Se decidió llamar al Central Romana para pedir una tregua de paz hasta las 11 de la mañana del día siguiente, festividad del natalicio de Juan Pablo Duarte, a lo cual accedió el jurídico Gilberto Cedeño. A continuación, las autoridades se apersonaron en el lugar donde las familias estaban cocinando para pasar la noche en vigilia y se les dijo que estuviesen tranquilas, que ya no iba el desalojo. Entre una mezcla de incredulidad y esperanza cada familia se fue, confiando que se respetaría la tregua de paz.
Pero nada más lejos de la realidad: a las 4 de la madrugada llegaron cientos de guardias campestres y de policías fuertemente armados a desalojar, ahí se vivió de nuevo el terror, niñas de 15 años invadidas por el pánico, sólo las imágenes pueden describir tanta barbarie. A resaltar que el CR transgredió todas las leyes en esta actuación: actuó sin orden de desalojo, dentro del toque de queda y antes de la hora establecida para este tipo de actuaciones. Por último, entró en una tierra que no es suya pues no presentó título de propiedad.
Daños al medio ambiente
Después de todas estas violaciones a la dignidad humana también hay daños irreparables al medio ambiente que debemos resaltar, árboles centenarios fueros cortados sin ningún temor. La deforestación causa unos daños terribles en los ecosistemas, además de una gran pérdida de biodiversidad y aridez del terreno. Se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2) por lo que se contribuye al cambio climático.
En ese sentido, el encargado provincial del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales resaltó que “nadie está por encima de la ley”
El jurídico de la institución a través de nuestros micrófonos fue muy enfático al destacar que ninguna empresa, sea Central Romana u otra, puede violar la ley general de medio ambiente; serán sometidos a la acción de la justicia quienes no la cumplan.
“Ese consorcio azucarero ni nadie tiene derecho a violar la ley”, resaltó Gerardo nieves quien se desempeña como representante legal de la entidad.
Al ser cuestionados sobre otras brutales acciones que lleva a cabo dicho emporio como echar herbicidas en las lomas y destrozar toda la vegetación , De La Rosa y Nieves manifestaron que la oficina provincial de Medio Ambiente no cuenta con los fondos suficientes para monitorear los lugares más recónditos de nuestra provincia, pero que nuestros ciudadanos tienen el compromiso de velar por el buen estado de dichas reservas naturales, informan que si alguien es testigo de tales actos puede hacer su denuncia y allá no van a revelar su identidad.
Por otro lado, instó a todas las empresas y personas a respetar los 30 metros para construir cerca de ríos y 60 en las costas de las playas.
Redacción Radio Seybo