La cárcel General Pedro Santana de El Seibo fue construida para 200 reclusos y actualmente supera los 800 privados de libertad, lo que provoca un alarmante nivel de hacinamiento en este recinto penitenciario.
Esta cifra va en aumento cada día y un gran porcentaje de ellos pertenecen a Sabana de la Mar, Hato Mayor, estos se encuentran cumpliendo condenas por cometer diversos delitos como drogas, homicidios, violencia contra la mujer y otras violaciones a la ley.
A raíz de la pandemia que vive el país por el nuevo coronavirus Covid-19, estos seres humanos han tenido que enfrentarla pero, desde las precariedades que hay en tal recinto penitenciario, por ejemplo, no permiten que les lleven alimentos crudos ni cocidos y según informaciones suministradas a este medio de comunicación, si alguno hace una denuncia pública, es sometido a un castigo. Lo que sí permiten que entre es el dinero en efectivo pero los colmados que allí funcionan están desabastecidos y los reclusos no tienen la oportunidad de comprar ninguna provisión.
De su lado, la Dirección General de Prisiones ha puesto a circular un video donde desmienten la denuncia alegando que los privados de libertad son mentirosos y esto no se corresponde a la verdad ya que muestran un almacén con muchos productos alimenticios y que tienen tanta comida que en ocasiones deben salir a donarla para que no se pierda.
Lo que ha despertado curiosidad en la población seibana es que, dicen estas instalaciones no son parecidas a las de la cárcel General Pedro Santana.