En la madrugada de hoy, 31 de octubre de 2019, las familias campesinas han sido desalojadas por la fuerza por el cuerpo policial de cascos negros, siendo golpeadas y ultrajadas. Les han dividido en tres grupos y les han trasladado en tres autobuses a tres hospitales diferentes, al Hospital Darío Contreras han trasladado a once personas, doce al Hospital de las Fuerzas Armadas y diez fueron llevadas al Hospital Moscoso Puello. El traslado forzoso se ha llevado a cabo con la excusa de realizarles un chequeo médico y para ello han empleado la violencia, desplazándoles contra su voluntad. La clara intención de la policía y el gobierno es ocultar las luchas de las familias campesinas de La Culebra, Vicentillo, que cada día va consiguiendo más apoyos nacionales e internacionales y siendo más visible.
El 6 de septiembre de 2018 las familias campesinas de La Culebra, Vicentillo sufrieron el desalojo y expulsión de sus casas y territorios por un grupo violento de guardias, policías y civiles. Usaron también una pala mecánica para causar el mayor daño posible: arrollaron casas y todo lo que las familias tenían sembrado. Desde entonces, no sólo han sufrido el tener que abandonar su hogar y perder sus tierras, sino que, además, vienen siendo perseguidos y criminalizados por querer defender y recuperar lo que es suyo. La Asociación de campesinos Mamá Tingó, con el apoyo de otras organizaciones, ha venido haciendo distintas acciones y peticiones a diversas instancias de justicia y gubernamentales para reparar esta situación, pero las 240 familias no recibieron respuesta.
A través de este medio de comunicación se denuncia el uso de la fuerza empleada y se solicita, de nuevo, al Presidente Danilo Medina Sánchez que reciba y atienda las justas demandas del campesinado seibano: devolución de las tierras, paralización de la criminalización del campesinado, justicia para el niño Carlitos, Carlos Rojas Peguero de 12 años, asesinado en el marco de este conflicto y reparación para todas las personas afectadas.